¿Productos Naturales, Silvestres, Artesanales, o Productos Orgánicos? en Chile

Productos naturales, productos orgánicos, productos silvestres, o productos artesanales son conceptos, que aunque para muchos podrían parecer sinónimos, albergan una GRAN diferencia, que es importante definir, para poder identificarlos correctamente a la hora de comprar.

 

De todos estos conceptos, el único que podría asemejarse a una denominación de “orgánico” son los productos silvestres. Los hongos que crecen en los bosques nativos, las moras, arándanos o frambuesas que se encuentran a la orilla de un camino rural, por ejemplo, se acercan mucho más a lo orgánico con la diferencia que carecen de una certificación que los avale.

“Artesanal”, por otro lado, significa hecho en casa, pero esto NO significa que la persona que preparo tal o cual producto uso harina cuyo trigo fue cultivado sin pesticidas y químicos nocivos o huevos provenientes de gallinas libres de antibióticos que disfrutan de la luz solar.

Los productos naturales, según el concepto popular, son provenientes de la naturaleza, puros y sin intervenciones. Sin embargo, y como vimos en nuestro artículo anterior, éste no es el caso, en muchos de los productos que se venden en el mercado, jactándose de naturales.

Un producto “natural” puede rotularse como tal y no tener nada de ello y lo que es peor aún, puede contener químicos peligrosos para la salud.

En el mejor de los casos, un producto rotulado como “natural” puede poseer componentes provenientes de la naturaleza en estado puro, lo que SOLO significa que estos ingredientes no fueron sintetizados y convertidos en otra cosa a través de procesos químicos, pero NO significa que fueron cultivados libres de agrotóxicos.

En conclusión, conceptos como “natural”, “artesanal” o “silvestres” no necesariamente están libres de pesticidas, químicos, hormonas, fertilizantes ni antibióticos y no poseen certificación que los avale.

Desafortunadamente, para que un producto sea rotulado de natural no se requiere certificación y la legislación con respecto a este tema es casi nula. Por el contrario, para que un producto sea rotulado de orgánico, se necesita certificación y existen reglas que se deben seguir. Aunque algunas entidades de certificación son más estrictas que otras, la mayoría concuerda como norma general, que para rotular un producto como orgánico este debe haber crecido en un ambiente libre de agrotóxicos y no haber sido manipulado genéticamente.

Para que un producto sea considerado orgánico, durante todo su proceso de elaboración se tuvo que respetar el medio ambiente lo que se traduce en ahorro de energía, manejo de desechos, control de emisión de gases y huella de carbono, entre otras cosas.

En Chile, la ley gubernamental que regula que los productos orgánicos sean producidos, elaborados, envasados y manejados de acuerdo a ciertas normas y reglamentos es la ley N°20089. Para los efectos de esta ley, se entiende por productos orgánicos agrícolas: “aquellos provenientes de sistemas holísticos de gestión de la producción en el ámbito agrícola, pecuario o forestal, que fomenta y mejora la salud del agroecosistema y, en particular, la biodiversidad, los ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo”

Todo producto de origen silvoagropecuario que se haya originado en un proceso productivo orgánico, para ser reconocido como orgánico, ecológico o biológico, debe estar certificado por una entidad acreditada y registrada en el SAG (Servicio Agrícola y Ganadero) quien actúa como la autoridad competente encargada de fiscalizar el cumplimiento de esta ley. Además de sancionar las infracciones y administrar y controlar el uso del sello oficial de productos orgánicos agrícolas.

La certificación de los productos que cumplan con las normas a que se refiere esta ley, podrán ser considerados, por lo tanto, como “productos orgánicos” o sus equivalentes, tales como “productos ecológicos” o “productos biológicos”.

La certificación orgánica contempla dos sistemas:

1. Sistema general, a través de entidades certificadoras privadas, tales como:
   1. 1. El Institute for Marketecology Chile S.A., IMO Chile
      2. BCS ÔKO GARANTIE GMBH,
      3. ARGENCERT Inst. Agentino para la Certificación y Promoción de productos
      4. CERES-Certification of Envioronmental Standards GmbH.

    

    

2. Sistema de auto certificación con fiscalización directa del SAG, llamado Asociación de Pequeños Agricultores Ecológicos, el cual sólo permite la venta directa de sus productos.

Los sellos que identifican si un producto es 100% orgánico o esta en transición dependen del porcentaje en la composición orgánica del producto.

Los siguientes rotulados se pueden, por lo tanto, encontrar:

1. 100% Orgánico
2. Orgánico: Con al menos 95% de sus ingredientes orgánicos.
3. Productos Orgánicos en transición: Que llevan al menos 12 meses bajo un sistema de producción orgánica pero menos de los 36 meses requeridos para denominarse orgánico.
4. Producido con productos orgánicos: Con al menos 70% de sus ingredientes orgánicos.
5. Y los productos que contienen Ingredientes orgánicos inferiores al 70%.

Las certificaciones son importantes ya que la relación directa entre consumidor y productor que existe en una ciudad es casi nula, donde el consumidor no ve de donde viene el producto y necesita una garantía. También es beneficioso para el productor ya que lo respalda y le garantiza un precio justo.

Sin embargo, un agricultor puede optar por no obtener la certificación, ya que la ley establece la voluntariedad de este proceso pero no podrá usar, las expresiones “productos orgánicos” “productos ecológicos” o “productos biológicos” ni tampoco el sello para rotular, identificar o denominar sus productos.

En conclusión, si queremos estar un poco mas seguros de lo que estamos comprando es importante elegir productos certificados. Sin embargo es hora de recuperar también el término “natural”, ya que como su nombre lo indica es proveniente de la naturaleza la cual no debería intervenirse, manipularse ni cambiarse.

Si quieres productos realmente naturales visítanos.

Por Nora De La O, Fundadora de OrganiCosas

Según el diccionario natural se define, en parte, como: “Hecho con verdad, sin artificio, mezcla ni composición alguna”.

 

Se entiende, por lo tanto, que un producto natural sería un compuesto: “Hecho con verdad, sin artificio, mezcla ni composición alguna” pero, al presente, esto discrepa mucho de ser así…. Leer Más

Tienda de productos 100% naturales libres de agrotóxicos y venenos químicos iniciada por la Profesora Chilena Nora De la O y el Ingeniero Australiano Ben Standring, quienes en el transcurso del año 2011 vivieron un cambio en sus vidas transformándose poco a poco en quienes son, hoy por hoy, individuos conscientes de su cuerpo, mente y planeta.

 

El comienzo de este cambio acaeció en el año 2011, cuando Nora enfermo presentando un cuadro de sangrado intestinal. Los resultados de los exámenes descartaron parásitos, confirmando la biopsia el diagnostico de colitis ulcerosa…Leer Más

“Hecho con verdad, sin artificio, mezcla ni composición alguna” es la definición dada por el diccionario al buscar el significado de concepto natural.

 

Se concluiría por lo tanto, que un producto natural sería un compuesto: “Hecho con verdad, sin artificio, mezcla ni composición alguna” no obstante, hoy en día, esto discrepa mucho de ser así

Pero entonces, ¿Cuál es la definición de productos naturales? Según la información proporcionada por Wikipidia:

“Un producto natural es un compuesto químico o sustancia producida por un organismo vivo – encontrado en la naturaleza que tiene generalmente una actividad farmacológica o biológica para su uso en el descubrimiento de fármacos farmacéuticos y drogas de diseño. Los productos naturales pueden ser extraídos de los tejidos de las plantas terrestres, organismos marinos o caldos de fermentación de microrganismos”.

Un producto puede ser llamado como natural, incluso si se realizó por síntesis química completa de sus moléculas…. Leer Más

Cuando se está con exceso de peso y se quiere adelgazar se comienzan a usar muchos métodos, donde hacer dieta, ocupa un lugar prioritario.

 

Existen dietas de nombres peculiares que abundan en la web, tales como; dieta de la manzana, dieta ejecutiva, dieta para el abdomen; etc, que nos prometen obtener la silueta deseada, ignorando por completo recomendar alimentos orgánicos o evitar los alimentos procesados o los modificados genéticamente.

Algunas como la dieta ejecutiva, recomiendan usar “sacarina liquida” la cual se obtiene mediante síntesis química de derivados del petróleo y existen estudios que indican la toxicidad de este químico, potencialmente perjudicial para el feto en gestación, ya que se traspasa a la placenta ocasionándole alteración muscular e irritabilidad.
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Estabilizar el estrés y el estado emocional del afectado es por lo tanto, muy aconsejable. Recurrir a terapias como el yoga, el reiki e incluso la delfinoterapia pueden ayudar mucho a lidiar con esta enfermedad ya que la parte emocional a menudo nos puede jugar malas pasadas, al conducirnos a estados de estrés, depresiones y tristezas que empeoraran la situación.
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